Texto Argumentativo - Cambio de Luces - Julio Cortázar

 

¿Amor o Posesión?

Julian Baggieri – “Cambio de Luces” “La Intrusa” “El Túnel” 

 

En Cambio de luces de Julio Cortázar, La intrusa de Borges y El túnel de Sabato hay algo que llama la atención: ¿dónde están las mujeres? ¿Dónde quedan sus voces, sus deseos, sus pensamientos? En estos tres relatos, las mujeres parecen existir solo para cumplir un rol en las vidas de los hombres, como si no fueran personas completas sino simples objetos sobre los que ellos proyectan sus fantasías.

En Cambio de luces, Luciana y Tito se idealizan tanto que creen estar enamorados sin conocerse. Pero cuando por fin se encuentran, Tito pretende que ella cambie su vida para ajustarse a la imagen que él había creado. ¿Es justo que alguien tenga que convertirse en un molde solo para encajar en los sueños de otro? Un ejemplo claro  es cuando Tito critica sus hábitos y sus decisiones, como si tuviera derecho a modificarlos. En La intrusa, Juliana es deseada por los hermanos Nelson y en ningún momento se muestra si ella realmente quería estar con alguno de ellos. Es tratada como un bien que pueden compartir o incluso entregar a un prostíbulo para “resolver” sus conflictos.

Algunos podrían decir que en El túnel la situación es distinta porque María sí tiene diálogo y parece tener un papel más activo en la historia. Sin embargo, eso no cambia el hecho de que Castel no la percibe como una persona con voluntad propia, sino como alguien que debe existir únicamente para calmar su obsesión. Aquí es donde podemos refutar esa idea: aunque María habla y se mueve en la narración, su voz está siempre condicionada a la mirada del protagonista.

Conclusión, en los tres casos, las mujeres son silenciadas y tratadas como un objeto de deseo masculino. Esto nos hace pensar: ¿es posible hablar de amor cuando no se escucha ni respeta al otro? ¿O se trata más bien de una forma de posesión disfrazada?